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Partituras de una vida loca~ ^^

viernes, 22 de diciembre de 2023

"Erre"

A veces pienso que tus manos se visten de cielo y puedo verlas, inmensas y protectoras; y las siento cada vez que el viento toca mi piel.

Te siento en la calidez de un día soleado, como si me estuvieras abrazando de lejos, desde donde sea que estés.
Y te siento palpitando inmensa cada vez que surge tu nombre, huella absoluta de una promesa imposible de reencuentro.
Te lloro en la soledad de los recuerdos, porque “fuiste mi después, mi por siempre, mi recién...”
Eterna presencia de lo que no se puede tocar,
ni tampoco se puede ver.
-Rosa Alvarado Mata.
2023-

jueves, 24 de enero de 2019

DESPERTARES



          Al abrir mis ojos me descubrí en un lugar extraño. Me costó enfocar todas las cosas que adornaban la habitación en la que me encontraba, y pesarosamente el conocimiento de que padecía de una miopía insufrible golpeó mi mente, así que fui tanteando los laterales de la inmensa cama en la que yacía hasta dar con lo que curiosamente reconocí como… ¿mis gafas?
Cuando pude enfocar con más detalle, descubrí que largas sábanas de terciopelo envolvían mi cuerpo, que por cierto, ahora era pálido y bastante delgado; experimenté un deje de extrañeza durante un largo par de minutos mientras examinaba mis extremidades -no todos los días se encuentra uno en un cuerpo diferente- hasta que un impulso me hizo ver el reloj de pared que estaba justo encima de mi lecho; ya eran las 6:30 am. Salté de la cama movido por lo que pude entender como una angustia tremenda que empezó a recorrer mi cuerpo, a mi mente llegaba el apremio de pensar que llegaría tarde al trabajo, así que me dediqué lo más rápido que pude a vestirme con lo primero que encontré en el lujoso closet que estaba en el cuarto. Al parecer yo era un hombre que vestía de traje entero para ir a su trabajo.
          Me acomodé lo mejor que pude esa tediosa vestimenta, y sin siquiera mirarme al espejo me fui directo a la cochera. En ese momento solamente tenía la intención de manejar hacia el edificio en el que estaría invirtiendo mi tiempo durante las próximas 10 horas, así que, sin cuestionarme nada más a detalle, solamente encendí el vehículo de la manera más mecánica posible, y procedí a dirigirme a mi empresa. Porque también comprendí que era mía.
Conforme estaba llegando, reconocí en el cuerpo una sensación de persistente malestar. Poco a poco sentía la boca amarga, y luego seca; y el palpitar de mi corazón era cada vez más impasible. Descubrí que estaba sumamente enojado. Al doblar una esquina, finalmente vi el edificio que me esperaba: gris, insípido y aburrido; era como si un monstruo gigante estaba esperando a abrir sus fauces para tragarme, y yo ya no podía hacer nada para evitarlo. Así que lo único perceptible, seguía siendo mi ira.
Conforme iba entrando, empecé a ver caras de condescendencia, miradas falsas, saludos sin alma. Y en ese ambiente, transcurrí amargamente las horas, que con la ira empezaban a sentirse como espinas arañándome la espalda. 
Al salir del trabajo recordé que ese día había decidido matarme. No parecía existir ningún bosquejo de duda frente a la idea: por lo que podía entender, ya había sido un pensamiento que había estado en mi mente por mucho tiempo.
Nada transcurrió diferente a lo que hubiera transcurrido. Al llegar a la casa en la que este cuerpo vivía, no había nada que lo esperara. Solamente un gato mirando por encima de un tejado, un animalejo profundamente negro con mirada inquisitiva… ¡me di cuenta de que yo… este hombre, odiaba a los gatos!
De vuelta en la habitación, me dirigí directamente a la mesa de noche; ahí se encontraba la pistola que daría fin a mi vida. Era plateada, tenía un aspecto bastante prolijo, a decir verdad. Se notaba que había tomado el tiempo necesario para escoger un instrumento adecuado para mi muerte. Me senté en la orilla de mi cama y no pude registrar ningún otro pensamiento que surcara por mi cabeza; solamente sensaciones de cansancio, angustia e ira, así que, sin más, tiré del gatillo del arma perfectamente cargada y di fin a mi vida. A esa vida.
Un fuerte estruendo me despertó. A mi alrededor todo era oscuridad, a excepción de esa pequeña rendija que daba a una habitación. Me estiré perezosamente antes de ponerme a andar, y cuando pasé al lado del agujero vi un cuerpo humano tendido en el suelo, con la cabeza ensangrentada y una mueca grotesca en su cara. Mi larga cola negra se movía de forma zigzagueante mientras me ponía en marcha hacia la siguiente azotea. Definitivamente, ¡a los gatos se nos hace imposible soportar a los humanos!

domingo, 23 de septiembre de 2012

Rapsodia II: La visita


LA VISITA

I. Reacciones de la carne.

Hace frío en mi habitación.

Llevo meses enclaustrado en esta cama; tan blanca, tan nimia, tan monótona. No tengo compañeros de cuarto y las atenciones que me brindan son siempre acompañadas por sonrisas forzadas e intentos fallidos de acercamientos, que sólo se ven influenciados por el dinero. Mi entorno me devuelve un opulento reflejo.

Todos los días tulipanes blancos son cambiados religiosamente por las plásticas enfermeras que tratan de ganar mi simpatía, luego la rutina las lleva a recolocar el gigante cuadro que adorna las pálidas paredes del entorno, pintado en colores cerúleos y girasoles amarillos que parecen quererse escapar del retablo. Continúan limpiando y desinfectando mi hábitat artificial, mientras acomodan las cortinas del ventanal externo y la televisión de plasma que pasa encendida derrochando la inacabable energía que tanto envidio tener.

Más que enfermeras, parecen sirvientas que se ven desesperadas por complacer a su patrón.

Posteriormente, su pródigo servicio se ensaña en mi persona, y en sus ojos cubiertos por la falsa empatía, encuentro residuos de lástima. Maldita condescendencia… pero hago como si no lo notara y devuelvo una sonrisa apagada y recelosa con la que creo que puedo brindar el mismo golpe brutal que ellas me dan.

De esta forma inicia el ritual cotidiano de asearme, cambiarme, revisar sondas, vías y desafortunadas heridas que se niegan a cerrar. El aire me llena las fosas nasales de alcohol y del metálico olor sanguinolento que emana de mi maltratado cuerpo. Dura poco, pero el inevitable hedor me lleva a recrear la escena que me encapsuló en esta situación, y me asqueo de mi propia humanidad.
Lo único que puedo hacer es volver mi rostro hacia un lado, como si con esta acción me diera por desentendido del cuerpo que ahora necesita ser cuidado por manos ajenas y espero con calma que todo termine, para regresar de nuevo al resguardo que he encontrado en mi soledad.

Una a una, se van marchando, hasta que al final doy gracias silenciosas porque las tres enfermeras que están a cargo de mi atención, finalmente me han abandonado. Y en todo el proceso que han realizado, no han recibido nunca, ni recibirán, una sola palabra de mis labios. Creo que me es satisfactorio pensar en que al menos logro infundir algo de caos y malestar con mi silencio, algo de lo mucho que me ha tocado recibir. Debo aceptar que han logrado un buen trabajo tratando de adivinar lo que necesito, aunque sus aparatos y sus constantes revisiones en parte les dejan el camino fácil, pero de igual forma hay momentos como este, en que pese a toda la amalgama de labores y servicios que se empeñan en cumplir para mí, a nadie se le ha ocurrido que con el frío del invierno podría necesitar una frazada extra.

Incompetentes.

La fría ventisca que cala por mi ventana en el gran hospital Saint Collins, hace que la ligera sábana que me cubre se pegue a mi piel, haciendo aparecer en mis brazos la llamada “carne de gallina”. Durante ese pequeño instante, el enojo y la pesadez aparecen en mí, ya que pese a que el dolor y el ardor de mis heridas se encuentra dormido, aún mi cuerpo sigue reaccionando ante ese pequeño estímulo, y con ello me sigo enterando una y otra vez que yo, Carlo Montalvar, sigo vivo. Que pese a todo e injustamente yo… sigo vivo.

Llevo seis meses quedándome perplejo ante el mismo hecho; los mismos que han pasado desde que tomó lugar el accidente. Y empiezo tortuosamente a recordar cada detalle, cada crítico momento, forzándome a ser capaz de encontrar una respuesta, pero mi búsqueda me frustra y la realidad me mira con sorna haciéndome entender que no la hay.
Y es que...
¿Quién diría que cuando intentaba salvarle la vida a mi madre, terminaría matándola yo mismo?

sábado, 19 de marzo de 2011

RAPSODIA I: "INTELIGENTE"

Hola Holaaaa my people!! ^^
Después de varios meses de no actualizar -_- (en parte a la tremenda ausencia de mi muso inspirador, vacaciones y otras cosas...) REGRESÉ!! :D :D y esta vez vengo a inaugurar esta sección de cuentos cortos en el blog ^^, así que bueno, como siempre les doy mi cordial bienvenida para que lean un ratito y me regalen el privilegio de sus comentarios y pues, ya saben, desde críticas hasta recetas de cocina todo se vale para comentar xD... Con ustedes:

INTELIGENTE


Silvia era una chica inteligente.

Era una honorable mujer de carrera que siempre se destacó en el campo laboral y era envidiada por sus demás colegas. Silvia, era abogada.

Su padre no pudo haber sido un hombre más feliz, su única hija fue lo que él siempre quiso que fuera.

Su madre… muerta. A Silvia le dijeron que fue una dulce mujer que siempre trató de ayudar a los demás, siempre carismática, atenta, cariñosa, en fin; todo lo que Silvia nunca pudo ser.

Por el contrario, Silvia era bastante calculadora, fría, de relaciones cortas y de grandes sueños profesionales en los que no cabía la idea de formar una familia en un futuro. Nadie era lo suficiente bueno para ella, o bueno, al menos eso era lo que ella pensaba; lo que todos pensaban…

Hasta que conoció a Mauro.


En una ajetreada mañana de trabajo en el bufet, un hombre alto de ojos claros y cabello negro se hizo presente en la oficina de Silvia Sotomayor. Sin cita previa y con gran pesadez en su voz, se dirigió a la secretaria y le solicitó con urgencia hablar con la abogada a cargo del bufet. Las negaciones de la secretaria ante tal inesperada solicitud hicieron exacerbar al suntuoso caballero, provocando que alzara su voz y le rogara que cediera ante tal petición. La puerta de la oficina principal se abrió, y la mujer de delgada figura pero de inmensa presencia tomó lugar en la escena. Lo miró de arriba abajo, como si fuese un escáner y de mala manera le dijo que explicara su presencia en el lugar, el hombre aparentemente asombrado con la fuerza que emanaba de la pequeña mujer se dirigió lentamente hacia ella buscando un intercambio de miradas, porque ella, aunque lo observaba con fiereza, parecía no ofrecer más que una máscara de duras facciones ante él.

- ¿Se puede saber porqué está usted gritando en mi oficina señor?

- Disculpe, no era mi intención irrumpir de tal forma en su sitio de trabajo, pero verdaderamente necesito a alguien que me ayude con mi caso, y he escuchado que usted es la mejor, no pude esperar más, me disculpo por la impulsividad pero es sumamente necesario que usted me atienda, señorita Sotomayor.

La petición de aquel hombre, aunque claramente pobre ante sus oídos y de poco valor para explicar el porqué de su presencia desconocida, llevaba consigo el mejor de los ingredientes para llamar la atención de Silvia: Adulación; y sus efectos tomaron rápidamente lugar en la respuesta de la perspicaz mujer.

- Pase adelante, y sea breve.

De esta forma el hombre se introdujo en la oficina de Silvia, y el que para ella sería el acercamiento a otro infeliz e insignificante caso de divorcio, se convertiría después en la experiencia pasional más descontrolada y fatal de la abogada.


- Dijiste que vendrías ayer…

- Nunca lo prometí Silvia, debía arreglar unas cosas con mi ex mujer.

- ¡No necesitas arreglar nada con ella!, le quitamos todo, ¿lo entiendes?, ¿¡porqué maldita razón te interesa hablarle ahora!?

- ¡Sabes que después del divorcio me enteré que estaba embarazada!, la imbécil fue tan orgullosa que nunca me lo dijo antes pese a que sabía que la iba a dejar en la calle. Pero de haber sabido eso yo…

- ¿¡Te hubieras quedado con ella bastardo!?

- ¡NO!...No le hubiese quitado todo, yo… no sé…

- ¿Por qué diablos piensas en eso ahora Mauro?, ¿entiendes que te casaste con ella sólo por dinero? ¿Entiendes que fuiste una sucia basura que la engañó durante los últimos dos años solamente para quedarte con SU dinero? ¿Comprendes Mauro que esperaste a que su padre muriera para poder arrebatárselo todo? Maldición, ¿Que puto bledo te puede importar que vaya a tener a un hijo tuyo ahora si yo te puedo dar uno nuestro?, ¡¡NUESTRO MAURO!!

- Maldita sea, ¡No entiendes que estoy confundido mujer!, nunca quise causarle tanto daño, necesitaba el dinero, pero nunca necesité un cargo de conciencia tan grande…

- No necesitas a nadie más que a mí, ¿lo entiendes?... a nadie más… aligeraré tu carga Mauro, porque YO puedo.

El silencio y los gritos de la habitación cesaron al aparecer estas palabras, desapareciendo por completo en el amor y las caricias incesantes de Silvia para su hombre. Porque sí… Mauro era su propiedad, y nunca iba a dejar que esa situación cambiara.

Porque a pesar de que Mauro fuera un pobre ingenuo que pensó que con el dinero de su esposa conseguiría una mejor y más fácil vida, Silvia lo amaba.

Porque pese a que Mauro empezó a frecuentar más a su ex esposa a espaldas de Silvia, con el propósito de conocer a su hijo, Silvia lo seguiría.

Porque a pesar de que Mauro le propusiera a su ex esposa regresar al cabo de unos meses y pedirle a Silvia muy cínicamente que se dieran un tiempo, Silvia lo recordaría, cada noche y cada momento, como si fuera una infalible sombra que no pudiera disiparse aun estando frente a la luz más potente.

Así que la determinación, a la que reconocería más tarde como frustración, la llevó a pensar en que éste sería el único momento en que realmente se sentía como una total e irremediable fracasada. En ése preciso momento en el que ella lo llamara y él al escuchar su voz colgara bruscamente el teléfono, ella lo comprendió. Él había sido un error. Un error en la vida de la mujer perfecta… Un error que debía desaparecer.


Maniáticamente mientras blandía su fino cuchillo de marca extranjera para cortar trozos de res, la abogada reía a grandes carcajadas…

Maniáticamente mientras propinada más profundidad en las heridas de su víctima, lágrimas negras nacían incontrolables de sus ojos y morían en la pálida tez de quien estaba siendo asesinado…

Maniáticamente mientras dejaba caer su cuerpo en el piso cubierto de sangre, halaba su cabello y se aferraba a sus piernas con fuerza con tal de simular una posición fetal.

Silvia había sido una chica inteligente. Hasta el momento en que reconoció que tenía tres cadáveres al frente suyo y la realidad le informó que ella, era la responsable de la muerte de cada uno de ellos.


De su copa de vino, emanaba el dulce olor a veneno, ofrecido a quienes son demasiado grandes como para morir de forma inesperada y brutal, según ella.

Por ello, mientras sorbía el letal líquido carmín Silvia pensaba que alguien sin errores como ella era digna de merecer aquel privilegio, previniendo de aquella manera no volver a cometer algo tan trágico como para llamarse a sí misma poco inteligente…


Al pensar esto último se demostraba que efectivamente, Silvia fue una chica inteligente.


°~FIN~°

Dos palabras: Una sonata...En honor a la nostalgia: Claro de Luna.



martes, 9 de noviembre de 2010

Lo borro del Facebook o no? O.o

Globalización…. Parece un picadillo de papa, pero en vez de papa usando plátano y en vez de carne de res, que sea de chancho…o bueno…. La idea es que al final consumimos tanto de tantas partes que el resultado último pareciera ser algo nuevo y completamente distinto.
Como se sabe, la “globa” tiene sus matices positivos y otros pues….bien arrechos! :-S , pero algo de lo que definitivamente nadie se queja, es de los medios de comunicación (o más bien de socialización?) de los que hacemos uso diariamente, y del que también hago uso en éste momento para compartir mis ideas de noches de desvelo xD.

Así que acá podemos mencionar a algunos sitios bastante comunes como los blogs, redes sociales como Myspace, Twitter, a nuestro adorado Facebook (sucesor del veterano Hi-5 ¬.¬), Skype, Google chat y a nuestro bien conocido y aclamado Messenger, amo y señor de la mayoría de conversaciones de gente entre los que destacamos a geeks, maes muy ocupados por el mundo universitario y hasta el hocico de trabajos, gente que bretea y que encuentra tiempo para pasar metido en el msn en un corto lapso de 8 horas aproximadamente (cualquier relación con sus horas de jornada laboral habitual es mera coincidencia… aparentemente xD), y en general a gente de todos lados, edades, colores y sabores.

Pero bueno…todos hemos hecho uso de éstos recursos en algún momento, o si no como mínimo de algún e-mail, pero lo interesante señoras y señores de mi mesa cuadrada, es cómo ahora disponemos de toda una nueva metodología para relacionarnos.

Ya mencioné a las “Redes Sociales” y entre ellas me voy a dirigir específicamente al señor de apellido Book y de nombre Face ;)
Les pido ahora hacer uso de su magnífica imaginación para visualizar la siguiente situación, y luego decirme si les parece conocida de alguna manera ;) :

Resulta ser que “Menganita Pascuálida está en una relación con Memo Cachón”, todas sus amigas les desean buena suerte y la felicitan y celebran evidentemente, a través de un “comment”.

Memo Cachón fue visto en una foto de Chuchumico Pisuicas, quien es su mejor amigo, (y ése dato se conoce por un albúm de fotos de nombre “Mi herma Mico y yo”, donde se logran ver fotos de Memo y Chuchumico desde carajillos hasta bien güevones haciendo payasadas) en fin, está bien borracho y con una güila a la par.

Menganita se da cuenta de la foto porque “etiquetaron” a Memo y evidentemente todo el bendito mundo que lo tenga de contacto puede ver el bañazo de ése sinvergüenza con toda claridad.
Después del evidente reclamo que ocurre como consecuencia del suceso, y entendiendo que Memo no tiene la suficiente hablada para hacer entrar en razón a Menganita, los maes cortan.

Un “Menganita está soltera” se hace presente en el “estado” de la susodicha y así todo el mundo se da cuenta del broncón.

Aquí empieza una guerra campal para la mente de la chica, pues es ahora cuando tiene que pensar en la desición definitiva: ¿Lo elimino del Facebook o lo dejo?
¿Lo bloqueo del Messenger, o me pongo como desconectada para que no me vea?

Opta por bloquearlo pero se tortura mentalmente cada vez que lo ve iniciar sesión y no poder hablarle, mientras que se fija constantemente en el Facebook de Memo para ver en qué nueva foto, evento, publicación o grupo lo encuentra metido. Menganita decide no eliminar a Memo de sus "amigos" porque ella ha llegado a la conclusión de que no hay que llegar a tan nefastos extremos, y si la relación no funcionó, al menos la amistad debe seguir.....por Facebook (xD).

La chica entonces empieza a subir fotos del último viaje a la playa antes de conocer a Memo, donde sale con una culifalda mientras que pone videos de YouTube en su “muro” con canciones corta venas al que todas sus amigas le dan “Me gusta”, y le dicen que así son mejor las cosas y que la ven muy bien. 
Producto de las fotos, uno que otro mae le echa el cuento también a Menganita exclamando cosas tales como “Uy Menganita, dónde tenía escondido todo eso?? ;)” y poniéndola en evidencia ante Memo que para nuestra poca sorpresa también revisa el Facebook de Menganita en un número de veces mayor de las que Marito Mortadela dice "Ñeeeeee- ñeeeee♫".

Memo se enoja. Menganita claramente no sabe porqué si “ultimadamente ya no son nada”, y de ahí el mae empieza a subir fotos de él en una pura fiesta con Chuchumico y con una vieja nueva cada semana.

Ésto se da con un único fin que ya conocemos todos mis queridas damas y caballeros: Dar celos a través de fotos que dan el mensaje directo “mirá lo que te perdiste infeliz”.

Menganita contraataca, Memo también sigue dándole a la jugada, hasta que el momento mágico pasa cortesía de Chuchumico y lo harto que está de ser el paño de lágrimas en las borracheras de Memo, así que en la bandeja de entrada de Memo y Menganita aparece lo siguiente:

Chuchumico Pisuicas te ha invitado al evento “Un día de las brujas en mi chante”…Lugar: la choza de Mico…Asistiré?...etcétera.

Menganita lo piensa….Memo también…Sí o No?... pareciera una decisión de vida o muerte, pero al final decididos y con los dedos engarrotados de tanto dudarlo le dan: ASISTIRÉ.

El día de la fiesta llega, los maes se chanean con los mejores trapos y se jalan para el chante de Chuchumico. Allá se encuentran, se saludan, cada uno fingiendo ser mega amigo del otro, hasta que al final se emborrachan, Memo en un mar de mocos le pide perdón a Menganita, ella conmovida lo abraza y se le pega peor que chicle en pupitre escolar.

Vuelve todo normal, “Menganita tiene una relación” aparece nuevamente en el muro de la chica y las amigas otra vez la felicitan colocando un “Me gusta” en el estado y expresándole que, “mientras ella esté feliz, ellas también” y que “lo que es de uno, es de uno y nadie se lo quita” y güevonadas de ésas, así que en términos generales, todo vuelve nuevamente a ser color de rosa para ésta pareja en su comunidad Facebookera.
:D

~~~~~~~~~~~~~Pretensión de Moraleja~~~~~~~~~~~~~

Me es interesante resaltar lo sencillo que resulta ahora darse cuenta de a quiénes, cómo y en qué momento suceden éste tipo de cosas  ya que mientras estamos cómodamente sentados al frente de una pantalla, se nos brindan un sinnúmero de vidas expuestas en bandeja de plata (o de entrada?), con sus alegrías, incertidumbres, pesares, amores (y sus respectivos mal de amores por supuesto), miedos, triunfos, fracasos y en fin, una amalgama de diversas facetas que nos sorprenden y ¿porqué no?, nos envuelven también.

Los medios parecieran disminuír las distancias, pero el contacto sigue siendo igual de lejano. 
Menganita probablemente nunca perdonaría a Memo si no lo hubiera visto en la fiesta de Chuchumico, y es que, espero concordar con ustedes en que nada reemplaza a lo propiamente humano, hablando en el pleno sentido del SER superpuesto al TENER, al que muchas veces se adjudica la conformación de la identidad y por medio del cuál también se nos posibilita presentarnos y relacionarnos con los otros.

En la vida real nadie tiene una opción de "Eliminar" a alguien que deseemos olvidar; o de "aparecer como desconectado" ante los demás, sólo para no confrontar situaciones. Por ello es relativamente práctico y viable relacionarse con otros a través de éstos medios, por la posibilidad de respuestas que se nos ofrecen para reaccionar, sin embargo, tomar desiciones siempre implicará grados de duda y cuestionamientos, que nunca dejarán de pertenecer a nuestra propia realidad y subjetividad. Las opciones están, pero nuevamente, quienes damos el paso somos nosotros, y en ésa medida me parece que las relaciones humanas siempre serán complejas, por menos ortodoxos que parezcan ser los medios que las posibilitan.


Para concluír, en ésta ocasión voy a acudir a la nota musical de "Esteman" con "No te metas a mi facebook" :D, la verdad me da risa la canción y el ritmo me parece bastante contagioso x) ...luego voy a darle click a la opción de "compartir" en el blog para postearlo en el facebook... mmm, me pregunto si la actualización se verá en el "inicio" de todos ^o^... en fin... que tan paradójico no? xD


Pásenla bonito mi gente linda y que tengan un día lleno de cosas a las que quisieran darle "Me gusta" xD bye-byee~♫